¿Acabó todo? No lo creo...

Buenas tardes:
Ayer fue el juicio de Larry Honner. Gané. Debería estar muy contenta por haber logrado una triunfal victoria. Pues no lo estoy. Acabo de traicionar todos los principios que sostenían mi alma en pie, todo por lo que luchaba, toda una vida de esfuerzo luchando por la justicia, mis creéncias, todo, se acaba de enterrar bajo el más mugriento fango que hay sobre la faz de la tierra. He dejado a un cruento asesino en la calle. ¿Cómo se supone que voy a mirar a los familiares de las víctimas a los ojos? ¿Cómo? Estoy sola. Tengo que luchar yo sola, como lo he hecho siempre. No puedo contar con nadie más. Mis agradecimientos van en especial para Andye. Ella me ha ayudado cuando más lo he necesitado, sobretodo en este último juicio. En el momento en el que habría necesitado todo su apoyo, su atención en el juicio, ella no estaba ahí. Estaba ausente, pensando en sus cosas, en tonterías. ¿Sabes Andye? Pensé que éramos amigas. Ahora me doy cuenta de que no. De que solo te importa tu mundo. Pues aférrate al más mínimo indicio de felicidad que haya en tu vida, porque entre otros problemas y lo que me acaba de pasar en mi vida ya no hay nada, ni amor, ni felicidad... ni siquiera dignidad. Solo me quedan amistades, amistades entre las que ya no figura tu nombre. Espero que lo hayas pasado bien este agosto, porque a mi se me ha hecho eterno pensando en el dichoso juicio de Larry Honner. Supongo que tú lo habrás pasado divinamente. Pues me alegro. Hasta nunca, Andye Hopkins.
Fdo.:

Una Allison Spencer muy "cabreada" (quise decir "enfadada")